ORACIÓN DIARIA (Descargar archivo)

A ti Dios padre, en este día te dirigimos nuestra oración:

Gracias Padre por nuestra vida, por Jesucristo, por tu Santo Espíritu, por tu creación, por la familia, por nuestros hijos, por los amigos, por  el sustento, por el trabajo, por tus promesas que nos esperan, por la cruz, por la prueba, por la abundancia, por nuestros dones, por sentir, pensar y elegir. Por todo lo que nos  sucede, somos y tenemos, por la iglesia y la comunidad de adoradores…Por conocerte a ti y recibir tu amor.  Gracias Padre celestial.

 

Perdón por el mal que hice, por el bien que no hice, por el mal a mi ismo y a los demás, por mis faltas ocultas, por todas mis acciones o pensamientos  que me hayan apartado de ti, por el rechazo a tu amor en toda forma,  perdón, Señor

 

Creo que  Jesucristo venció para siempre en mí…

Sobre la fuerza del pecado germen.  Sobre las inclinaciones de la carne y los malos pensamientos,

Sobre mis traumas y frustraciones.  Sobre mi pasado, presente y  porvenir.

 Sobre mi psiquis, cuerpo y espíritu enfermo.  Sobre todo mal en la vida de nuestros hijos

Sobre todo mal en nuestro matrimonio.  Sobre toda interferencia en mi relación con el Padre,

Cristo venció para siempre en mí

Protección

Por eso me cubro con la sangre de Jesucristo, sello mi mente, cuerpo, espíritu y corazón.

Sello mis bienes, mi familia,  sello a mis hijos:(nombres). Mis trabajos y personas con las que hoy me encontraré.

Con el poder de la resurrección de Jesús, de su preciosísima sangre derramada en la cruz, de su voluntad salvadora y de la unidad trinitaria del Padre Hijo Y Espíritu Santo, envío y ato a los pies de la cruz, todo, hechizo, brujería, trabajo, maleficio, maldición o ataque físico realizado en mí contra, contra mis hijos, mi familia o mis bienes. Sello con la sangre divina de Jesucristo todo ataque del demonio a través de personas, de cerca, de lejos, de objetos, potestades o fuerzas de la naturaleza dirigidas en mi contra o en contra de mi familia. Pronuncio bendición sobre los que me odian e invoco la mano del Dios trinitario sobre ellos.

Con el poder de la resurrección de Jesucristo, de su preciosísima sangre y la voluntad Salvadora del Padre realizada en Jesús,  sea liberada toda bendición hacia mí, mi esposo/a y mis hijos,  en lo espiritual, físico, psíquico y material.

 

·         Santa María Auxiliadora, ruega por nosotros y aplasta a la serpiente.

·         San ….( se nombra a cada santo patrono de cada miembro de la familia)

·         San Gabriel arcángel, ruega por nosotros.

·         San José, ruega por nosotros.

·         Santos ángeles custodios, rueguen por nosotros.

·         San Miguel Arcángel, protege nuestras vidas.

Que tu SANTO  Espíritu, Señor, llene todos nuestros vaciós, sane nuestras heridas y nos capacite para la batalla contra el mal.

A Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, sea toda la Gloria por siempre, amén.

Oración al Espíritu Santo de la Beata Elena Guerra
(Descargar archivo)

Benignísimo Jesús, 

mandadnos vuestro Espíritu con su Luz
para que seáis mejor conocido.
Mandádnoslo con su Fuego
para que seáis más amado.
Mandádnoslo con sus Dones
para que seáis verdaderamente imitado.
Amén.

Oración al Espíritu Santo (Descargar archivo)

(De nuestra tradición)

¡VEN, ESPIRITU CREADOR!

 

Ven, Espíritu Creador-Visita nuestras almas

y llena con la gracia divina los corazones que Tú creaste.
Eres el Paráclito, el Don de Dios Altísimo.
Fuente viva, Fuego, Amor y espiritual Unción. 
Autor de los siete dones, Dedo de la diestra paterna,
fiel promesa de Padre que enriquece nuestra palabra.
Ilumina los sentidos, infunde amor en los corazones
y conforta sin cesar nuestra fragilidad.
Ahuyenta al enemigo, danos pronto la paz
Contigo como guía evitemos todo mal.
Por Ti conozcamos al Padre y también al Hijo,
y confiemos siempre en Ti, Espíritu de ambos.
Gloria a Dios Padre, y al Hijo que resucitó
y al Espíritu Paráclito, por todos los siglos. 
Amén

 

Oración de Perdón (Descargar archivo)Monseñor Victor M. Fernández
 

Padre amado, vengo a tu presencia y en el nombre de tu hijo Jesucristo clamo a ti a fin de que tanto a mí, como a las personas por quienes intercedo nos concedas la gracia de vernos como tú quieres que nos veamos y nos amemos a nosotros mismos según los medios de tu Divino Corazón. Tócanos, Señor y sánanos. Te pido que así como tu Divino Hijo Jesucristo tocó al hombre enfermo de lepra y lo curó también lo envíes a nuestras vidas, a fin de que con Su bendita mano, nos toque también a mí, como a las personas que lo necesitan, sanándonos y restaurándonos en estas áreas de la autoimagen y de la autoestima y en aquellas otras áreas en que Tu veas que es necesario trabajar. Tócanos Señor y sánanos. 
Toca a quienes se sienten feos, tímidos, torpes y que piensan que no pueden hacer nada bien. Sana la memoria de los sucesos o palabras que produjeron esos sentimientos. Tócanos, Señor y sánanos.
Toca esas áreas donde hay sentimientos de indignidad, de inferioridad o de inadaptabilidad, liberándonos de esos sentimientos autodestructivos y, poniendo en cambio, las nuevas actitudes de sentir la propia dignidad y valor y la capacidad de adaptarse en cada lugar. Toca, Señor y sánanos.
Quizás hay heridas producidas en nuestro interior por apodos puestos en la infancia, en la adolescencia o en la vida adulta o por otras palabras ofensivas. Tócanos, Señor y sánanos.
Tócanos con Tus benditas manos y ayúdanos a querernos más, a aceptar tu perdón y a perdonarnos a nosotros mismos y a los demás. Tócanos, Señor y sananos.
Quizás hay quienes no se sienten dignos de recibir amor y la duda y la inseguridad han echado raíces profundas en su ser. Quita, Señor esos sentimientos de timidez, vergüenza, desengaño, culpabilidad, fracaso, retraimiento y desilusión. Tócanos, Señor y sánanos.
Te pedimos, especialmente, que nos liberes si son comportamientos heredados o recibidos desde el vientre materno. Tócanos, Señor y sánanos.
Libéranos de toda fuerza negativa que nos ha tenido trabados y encadenados en una falsa autoimagen y en una quebrantada autoimagen, haciendo que no podamos vivir la vida victoriosa y abundante que Tu, Jesús, nos quieres dar. Tócanos, Señor y sánanos.
Amado Jesus, que has muerto por amor a nosotros en la cruz y nos has dejado a Maria como madre, te pedimos que con tu Preciosa Sangre, laves las profundas heridas emocionales y recuerdos dolorosos subterraneos que nos roban la autoestima. Tocanos, Señor y sánanos.
Ayudanos a abrirnos al Soplo del Espiritu Santo para que asi, podamos experimentar cuanto nos amas., mientras que con la ayuda de los Sacramentos, iras llenando todos los vacios de la vida, poniendo en nuestro interior, un sereno y santo valor, confianza y conviccion. Tocanos, Señor y sananos. 
Guianos para que cada uno de nostros pueda llegar a ser la persona que tu quieres que seamos y cumplir tu voluntad haciendo todo aquello que nos pides y nos pedirás para trabajar con alegria y constancia en la construccion de tu reino. Tocanos, Señor y sanaos. Amen.


 

Oración pidiéndole a Dios la restauración de la  autoimagen y el desarrollo de la autoestima (Descargar archivo)  P. Gustavo Jamut

Padre amado, vengo a tu presencia y en el nombre de tu hijo Jesucristo clamo a ti a fin de que tanto a mí, como a las personas por quienes intercedo nos concedas la gracia de vernos como tú quieres que nos veamos y nos amemos a nosotros mismos según los medios de tu Divino Corazón. Tócanos, Señor y sánanos. Te pido que así como tu Divino Hijo Jesucristo tocó al hombre enfermo de lepra y lo curó también lo envíes a nuestras vidas, a fin de que con Su bendita mano, nos toque también a mí, como a las personas que lo necesitan, sanándonos y restaurándonos en estas áreas de la autoimagen y de la autoestima y en aquellas otras áreas en que Tu veas que es necesario trabajar. Tócanos Señor y sánanos. 
Toca a quienes se sienten feos, tímidos, torpes y que piensan que no pueden hacer nada bien. Sana la memoria de los sucesos o palabras que produjeron esos sentimientos. Tócanos, Señor y sánanos.
Toca esas áreas donde hay sentimientos de indignidad, de inferioridad o de inadaptabilidad, liberándonos de esos sentimientos autodestructivos y, poniendo en cambio, las nuevas actitudes de sentir la propia dignidad y valor y la capacidad de adaptarse en cada lugar. Toca, Señor y sánanos.
Quizás hay heridas producidas en nuestro interior por apodos puestos en la infancia, en la adolescencia o en la vida adulta o por otras palabras ofensivas. Tócanos, Señor y sánanos.
Tócanos con Tus benditas manos y ayúdanos a querernos más, a aceptar tu perdón y a perdonarnos a nosotros mismos y a los demás. Tócanos, Señor y sananos.
Quizás hay quienes no se sienten dignos de recibir amor y la duda y la inseguridad han echado raíces profundas en su ser. Quita, Señor esos sentimientos de timidez, vergüenza, desengaño, culpabilidad, fracaso, retraimiento y desilusión. Tócanos, Señor y sánanos.
Te pedimos, especialmente, que nos liberes si son comportamientos heredados o recibidos desde el vientre materno. Tócanos, Señor y sánanos.
Libéranos de toda fuerza negativa que nos ha tenido trabados y encadenados en una falsa autoimagen y en una quebrantada autoimagen, haciendo que no podamos vivir la vida victoriosa y abundante que Tu, Jesús, nos quieres dar. Tócanos, Señor y sánanos.
Amado Jesus, que has muerto por amor a nosotros en la cruz y nos has dejado a Maria como madre, te pedimos que con tu Preciosa Sangre, laves las profundas heridas emocionales y recuerdos dolorosos subterraneos que nos roban la autoestima. Tocanos, Señor y sánanos.
Ayudanos a abrirnos al Soplo del Espiritu Santo para que asi, podamos experimentar cuanto nos amas., mientras que con la ayuda de los Sacramentos, iras llenando todos los vacios de la vida, poniendo en nuestro interior, un sereno y santo valor, confianza y conviccion. Tocanos, Señor y sananos. 
Guianos para que cada uno de nostros pueda llegar a ser la persona que tu quieres que seamos y cumplir tu voluntad haciendo todo aquello que nos pides y nos pedirás para trabajar con alegria y constancia en la construccion de tu reino. Tocanos, Señor y sanaos. Amen.

(Gustavo Jamut "Sanacion de la autoimagen y la autoestima)

Oración por la curación interior (Descargar archivo)

Padre Gabriele Amorth- exorcista de la diócesis de Roma

 

Señor Jesús, tú has venido a curar los corazones heridos y atribulados, te ruego que cures los traumas que provocan turbaciones en mi corazón; te ruego, en especial que cures aquellos que son causa de pecado. Te pido que entres en mi vida, que me cures de los traumas psíquicos que me han afectado en tierna edad y de aquellas heridas que me los han provocado a lo largo de toda la vida. Señor Jesús, tú conoces mis problemas, los pongo todos en tu corazón de Buen Pastor. Te ruego, en virtud de aquella gran llaga abierta en tu corazón, que cures las pequeñas heridas que hay en el mío. Cura las heridas de mis recuerdos, a fin de que nada de cuanto me ha acaecido me haga permanecer en el dolor, en la angustia, en la preocupación. Cura, Señor, todas esas heridas íntimas que son causa de enfermedades físicas. Yo te ofrezco mi corazón, acéptalo, Señor, purifícalo y dame los sentimientos de tu Corazón divino. Ayúdame a ser humilde y benigno.

Concédeme, Señor, la curación del dolor que me oprime por la muerte de las personas queridas. Haz que pueda recuperar la paz y la alegría por la certeza de que tú eres la Resurrección y la Vida. Hazme testigo auténtico de tu Resurrección, de tu victoria sobre el pecado y la muerte, de tu presencia Viviente entre nosotros. ¡Amén!

 

 

Padre de bondad, te bendigo y te alabo y te doy gracias porque por tu amor nos diste a tu hijo Jesús,
gracias padre porque a la luz del Espíritu comprendemos que él es la luz, la verdad y el buen pastor
que ha venido para que tengamos vida y la tengamos en abundancia.
Hoy, padre, me quiero presentar delante de ti, como tu hijo.
Tú me conoces por mi nombre pon tus ojos de Padre amoroso en mi vida.
Tú conoces mi corazón y conoces las heridas de mi historia,
Tí conoces todo lo que he querido hacer y no he hecho.


Conoces también lo que hice o me hicieron lastimándome.
Tu conoces mis limitaciones, mis errores y mis pecados
conoces los traumas y complejos de mi vida.
Hoy, Padre, te pido que por el amor que le tienes a tu hijo Jesucristo,
derrames tu santo espíritu sobre mi, para que el calor de tu amor sanador
penetre en lo más íntimo de mi corazón.
Tú que sanas los corazones destrozados y vendas las heridas
sáname aquí y ahora de mi alma mi mente, mi memoria y todo mi interior.
Entra en mi Señor Jesús, como entraste en aquella casa
donde estaban tus discípulos llenos de miedo.

Tu que apareciste en medio de ellos y les dijiste: “Paz a vosotros ” 
Entra en mi corazón y dame tu paz. Lléname de tu amor. Sabemos que el amor hecha fuera el temor.
Pasa por mi vida y sana mi corazón. Sabemos, Señor Jesús, que tu lo haces siempre que te lo pedimos
y te lo estoy pidiendo con María, mi madre, la que estaba en las bodas de Cana
cuando no había vino y tu respondiste a su deseo, transformando el agua en vino.
Cambia mi corazón y dame un corazón generoso, un corazón afable, un corazón bondadoso,
dame un corazón nuevo. Has brotar en mi los frutos de tu presencia.
Dame el fruto de tu Espíritu que es amor, paz, alegría.
Haz que venga sobre mi el Espíritu de las bienaventuranzas,
para que pueda saborear y buscar a Dios cada día,
viviendo sin complejos ni traumas junto a los demás,
junto a mi familia, junto a mis hermanos.

Te doy gracias padre, por lo que estás haciendo hoy en mi vida.
Te doy gracias de todo corazón porque tú me sanas,
porque tú me liberas, porque tu rompes las cadenas
y me das la libertad. Gracias, Señor Jesús, porque soy templo de tu Espíritu
y ese templo no se puede destruir porque es la casa de Dios.
Te doy gracias Espíritu Santo por la fe, gracias por el amor que has puesto en mi corazón,
¡qué grande eres Señor Dios Trino y Uno!
Bendito y alabado seas, Señor. 

 

Oración de sanación de los miedos (Descargar archivo)

Padre amado, vengo a tu presencia y en el nombre de tu hijo Jesucristo clamo a ti a fin de que tanto a mí, como a las personas por quienes intercedo nos concedas la gracia de vernos como tú quieres que nos veamos y nos amemos a nosotros mismos según los medios de tu Divino Corazón. Tócanos, Señor y sánanos. Te pido que así como tu Divino Hijo Jesucristo tocó al hombre enfermo de lepra y lo curó también lo envíes a nuestras vidas, a fin de que con Su bendita mano, nos toque también a mí, como a las personas que lo necesitan, sanándonos y restaurándonos en estas áreas de la autoimagen y de la autoestima y en aquellas otras áreas en que Tu veas que es necesario trabajar. Tócanos Señor y sánanos. 
Toca a quienes se sienten feos, tímidos, torpes y que piensan que no pueden hacer nada bien. Sana la memoria de los sucesos o palabras que produjeron esos sentimientos. Tócanos, Señor y sánanos.
Toca esas áreas donde hay sentimientos de indignidad, de inferioridad o de inadaptabilidad, liberándonos de esos sentimientos autodestructivos y, poniendo en cambio, las nuevas actitudes de sentir la propia dignidad y valor y la capacidad de adaptarse en cada lugar. Toca, Señor y sánanos.
Quizás hay heridas producidas en nuestro interior por apodos puestos en la infancia, en la adolescencia o en la vida adulta o por otras palabras ofensivas. Tócanos, Señor y sánanos.
Tócanos con Tus benditas manos y ayúdanos a querernos más, a aceptar tu perdón y a perdonarnos a nosotros mismos y a los demás. Tócanos, Señor y sananos.
Quizás hay quienes no se sienten dignos de recibir amor y la duda y la inseguridad han echado raíces profundas en su ser. Quita, Señor esos sentimientos de timidez, vergüenza, desengaño, culpabilidad, fracaso, retraimiento y desilusión. Tócanos, Señor y sánanos.
Te pedimos, especialmente, que nos liberes si son comportamientos heredados o recibidos desde el vientre materno. Tócanos, Señor y sánanos.
Libéranos de toda fuerza negativa que nos ha tenido trabados y encadenados en una falsa autoimagen y en una quebrantada autoimagen, haciendo que no podamos vivir la vida victoriosa y abundante que Tu, Jesús, nos quieres dar. Tócanos, Señor y sánanos.
Amado Jesus, que has muerto por amor a nosotros en la cruz y nos has dejado a Maria como madre, te pedimos que con tu Preciosa Sangre, laves las profundas heridas emocionales y recuerdos dolorosos subterraneos que nos roban la autoestima. Tocanos, Señor y sánanos.
Ayudanos a abrirnos al Soplo del Espiritu Santo para que asi, podamos experimentar cuanto nos amas., mientras que con la ayuda de los Sacramentos, iras llenando todos los vacios de la vida, poniendo en nuestro interior, un sereno y santo valor, confianza y conviccion. Tocanos, Señor y sananos. 
Guianos para que cada uno de nostros pueda llegar a ser la persona que tu quieres que seamos y cumplir tu voluntad haciendo todo aquello que nos pides y nos pedirás para trabajar con alegria y constancia en la construccion de tu reino. Tocanos, Señor y sanaos. Amen.

(Gustavo Jamut "Sanacion de la autoimagen y la autoestima)

ORACIÓN DE SANACIÓN INTERGENERACIONAL (Descargar archivo)


ME PONGO EN PRESENCIA DE JESUCRISTO Y ME SOMETO A SU SEÑORÍO. "ME REVISTO DE LAS ARMAS DE DIOS PARA PODER RESISTIR LAS ACECHANZAS DEL DIABLO" (Efe. 6,10,11).

ME MANTENGO FIRME, EN PIE "CEÑIDA MI CINTURA CON LA VERDAD Y REVESTIDO DE LA JUSTICIA COMO CORAZA..." (EF.6,14), "ABRAZANDO SIEMPRE EL ESCUDO DE LA FE, PARA PODER APAGAR CON ÉL TODOS LOS ENCENDIDOS DARDOS DEL MALIGNO" (EF,6,16). TOMO TAMBIÉN "EL YELMO DE LA SALVACIÓN Y LA ESPADA DEL ESPÍRITU, QUE ES LA PALABRA DE DIOS" (EF, 6,17)

EN NOMBRE DE JESUCRISTO CRUCIFICADO, MUERTO Y RESUCITADO, YO ATO TODOS LOS ESPÍRITUS DEL AIRE; LA ATMÓSFERA, EL AGUA, EL FUEGO, ELVIENTO, LA TIERRA, LOS ABISMOS Y EL INFIERNO. TAMBIEN ATO LA INFLUENCIA DE CUALQUIER ALMA ERRANTE O PERDIDA QUE PUEDA ESTAR PRESENTE, Y DE CUALQUIER EMISARIO DEL PODER SATÁNICO O DE CUALQUIER REUNIÓN DE BRUJAS, BRUJOS O ADORADORES DE SATÁN, QUE PUEDAN ESTAR PRESENTES DE ALGUNA FORMA SOBRENATURAL.

YO RECLAMO LA SANGRE DE JESÚS EN EL AIRE, EN LA ATMÓSFERA, EL AGUA, EL FUEGO, EL VIENTO, LA TIERRA Y SUS FRUTOS QUE NOS RODEAN; EN LOS ABISMOS Y EN EL INFIERNO.

EN NOMBRE DE JESUCRISTO PROHIBO A CADA ADVERSARIO QUE HE MENCIONADO QUE SE COMUNIQUEN ENTRE SÍ O QUE SE AYUDEN ENTRE SÍ DE CUALQUIER MANERA, Y QUE NO HAGAN NINGUNA COSA, A MENOS QUE SE LO ORDENE EN EL NOMBRE DE JESÚS..

EN EL NOMBRE DE JESÚS, SELLO CON SU SANGRE ESTE LUGAR Y A TODOS LOS PRESENTES Y A TODA LA FAMILIA Y AMISTADES DE AQUELLOS AQUÍ PRESENTES Y A SUS HOGARES Y POSESIONES Y FUENTES DE SUSTENTO. (REPETIR TRES VECES).

EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO PROHIBO A CUALQUIER ESPÍRITU PERDIDO, A BRUJOS, A GRUPOS SATÁNICOS O EMISARIOS O A CUALQUIERA DE SUS ASOCIADOS, INFERIORES, O SUPERIORES QUE ME HAGAN DAÑO O SE VENGUEN EN MÍ, EN MI FAMILIA O EN MIS AMISTADES, O CAUSEN DETERIORO O PERJUDIQUEN CUALQUIER COSA QUE POSEAMOS.

EN NOMBRE DE JESUCRISTO Y POR LOS MÉRITOS DE SU PRECIOSA SANGRE ROMPO, DISUELVO CADA MALDICIÓN, EMBRUJO, SELLO, HECHIZO, BRUJERÍA, VÍNCULO, TRAMPA, LAZO, ARDID, MENTIRA, ESCOLLO, OBSTÁCULO, DECEPCIÓN, DESVIACIÓN O DISTRACCIÓN, INFLUENCIA O CADENA ESPIRITUAL; TAMBIÉN CADA ENFERMEDAD DE NUESTRO CUERPO, ALMA, MENTE, QUE PUEDA ALCANZARNOS, BIEN EN ESTE LUGAR O A CUALQUIERA DE LAS PERSONAS, LUGARES Y COSAS ANTES MENCIONADAS, POR CUALQUIER ESPIRITU QUE SE HAGA PRESENTE EN NOSOTROS POR NUESTROS PROPIOS PECADOS O EQUIVOCACIONES. (REPETIR TRES VECES).

AHORA COLOCO LA CRUZ DE JESUCRISTO ENTRE MI PERSONA Y TODAS LAS GENERACIONES DE MI ÁRBOL GENEALÓGICO Y RECLAMO EN NOMBRE DE JESUCRISTO QUE NO HAYA COMUNICACIÓN DIRECTA ENTRE´NINGUNA DE ESTAS GENERACIONES. TODA COMUNICACIÓN DIRECTA ENTRE ESTAS GENERACIONES SE FILTRARÁ A TRAVÉS DE LA PRECIOSA SANGRE DE JESÚS.

MARÍA INMACULADA REVÍSTEME DE LA LUZ, PODER Y ENERGÍA DE TU FE. PADRE, POR FAVOR, ORDENA A LOS ÁNGELES Y A LOS SANTOS QUE ME ASISTAN. GRACIAS JESÚS, POR SER MI SABIDURÍA, MI JUSTICIA, MI SANTIFICACIÓN, MI REDENCIÓN. YO ME RINDO AL MINISTERIO DE TU SANTO ESPÍRITU, Y RECIBO CON RESPETO TU VERDADERA SANACIÓN INTERGENERACIONAL.

GLORIA AL PADRE, GLORIA AL HIJO, GLORIA AL ESPÍRITU SANTO COMO ERA EN UN PRINCIPIO AHORA Y SIEMPRE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN.

ORACION DE LIBERACION (Descargar archivo)
Monseñor Morales

Señor nuestro Jesucristo te adoro, te alabo, te bendigo, gracias por tu infinito amor por el que te has hecho uno de nosotros naciendo de la Virgen María y por el que subiste a la Cruz para dar tu vida por nosotros. Gracias por tu sangre preciosísima con que nos has redimido.

Con tu sangre preciosísima brotada de tus sacratísimas sienes traspasadas por espinas: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tu hombro y espalda llagados por la Cruz a cuestas: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tu costado abierto por la lanza: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de tus pies y de tus manos traspasados por los clavos: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Con tu sangre preciosísima brotada de todo tu cuerpo llagado por los azotes: cúbrenos, séllanos, lávanos, purifícanos, libéranos, destruye en nosotros todo pecado, toda iniquidad, todo poder maligno, todo poder satánico.

Tres veces Gloria

Amén, Amén, Amén.

 

Oración contra el maleficio (Descargar archivo)

Padre Gabriele Amorth- exorcista de la diócesis de Roma - De su libro, "Un Exorcista Cuenta Su Historia"

Oraciones contra el maleficio (del ritual griego)

Kyrie eleison. Dios nuestro Señor, oh Soberano de los siglos, omnipotente y todopoderoso, tú que lo has hecho todo y que lo transformas todo con tu sola voluntad; tú que en Babilonia transformaste en rocío la llama del horno siete veces más ardiente y que protegiste y salvaste a tus tres santos jóvenes; tú que eres doctor y médico de nuestras almas; tú que eres la salvación de aquellos que se dirigen a ti, te pedimos y te invocamos, haz vana, expulsa y pon en fuga toda potencia diabólica, toda presencia y maquinación satánica, toda influencia maligna y todo maleficio o mal de ojo de personas maléficas y malvadas realizados sobre tu siervo... haz que, en cambio, de la envidia y el maleficio obtenga abundancia de bienes, fuerza, éxito y caridad; tú, Señor, que amas a los hombres, extiende tus manos poderosas y tus brazos altísimos y potentes y ven a socorrer y visita esta imagen tuya, mandando sobre ella el ángel de la paz, fuerte y protector del alma y el cuerpo, que mantendrá alejado y expulsará a cualquier fuerza malvada, todo envenenamiento y hechicería de personas corruptoras y envidiosas; de modo que debajo de ti tu suplicante protegido te cante con gratitud: “el Señor es mi salvador y no tendré temor de lo que pueda hacerme el hombre.” “No tendré temor del mal porque tú estás conmigo, tú eres mi Dios, mi fuerza, mi poderoso Señor, Señor de la paz, padre de los siglos futuros”. Sí Señor Dios nuestro, ten compasión de tu imagen y salva a tu siervo... de todo daño o amenaza procedente de maleficio, y protégelo poniéndolo por encima de todo mal; por la intercesión de la más que bendita, gloriosa Señora, la madre de Dios y siempre Virgen María, de los resplandecientes arcángeles y de todos sus santos. ¡Amén!

Oración contra todo mal (Descargar archivo)

Padre Gabriele Amorth- exorcista de la diócesis de Roma

Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso descended sobre mí.

Fúndeme, Señor, modélame, lléname de ti, utilízame.

Expulsa de mí todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda estar bien y hacer el bien.

Expulsa de mí los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los hechizos, las ataduras, las maldiciones y el mal de ojo; la infestación diabólica, la posesión diabólica y la obsesión y perfidia; todo lo que es mal, pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.

Quema todos estos males en el infierno, para que nunca más me toquen a mí ni a ninguna otra criatura en el mundo.

Ordeno y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por intercesión de la Virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias que me molestan, que me abandonen inmediatamente, que me abandonen definitivamente y que se vayan al infierno eterno, encadenados por San Miguel Arcángel, por San Gabriel, por San Rafael, por nuestros ángeles custodios, aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.