Evangelio según San Lucas 12,32-48.
El camino no es llano. Durante el mismo nos encontramos con numerosos escollos y obstáculos que a veces perduran durante mucho tiempo. En muchas oportunidades el desánimo y la tentación de bajar los brazos, llama a nuestra mente. Sin embargo, Jesús nos dice cariñosamente "no temas, pequeño rabaño...". Seguramente estás atravesando un momento difícil en tu vida, no temas. Él lucha por tí y contigo. Tal vez te sientas solo a pesar de estar rodeado de mucha gente. No temas, Él está a tu lado. Tal vez la realidad te diga que ya no vale la pena hacer ningún esfuerzo, que tu suerte "está echada" y que nadie verá los frutos de tus esfuerzos por ser fiel. No temas, Él aguarda para cosechar lo que sembraste. Él te ha dado dones y fuerzas en la medida de tu misión. Tu misión es la cruz que te encomienda llevar y no podrás dejar, porque su amor hará que la mires y retomes el camino cada vez que caigas. Por eso ten confianza, mantente vigilante. Recuerda que santo no es quien se mantiene de pie, si no quien se decide a retomar luego de cada caída. Deja los ojos puestos en Jesús. Él se manifestará en el momento menos pensado. No olvides que para Dios, no eres uno más y espera mucho de tí. Él sabe de lo que eres capaz y tiene un plan especial para tí, un amor único para tí y un camino que, si perseveras, será tu propio evangelio: tu propia historia de salvación en Cristo. No temas, pequeño rebaño, Dios ha decidido amarte para siempre y no se retractará jamás. Ánimo, Dios te bendice . MJRP